Hagamos lo que hagamos, si no existe pasión ni intención, aunque otros afirmen que hemos conseguido el mejor de los resultados, siempre sentiremos haber fracasado, porque en nuestro interior sabemos que no ha sido suficiente. El juez de lo qué hacemos y cómo lo hacemos está en nuestro interior y se llama corazón. Pon corazón en todo aquello que te propongas, y no olvides que sólo tú eres juez y parte de tu pasión y de tu intención.
¡Feliz 2017!
Felipe Ynzenga